Fallece ‘O Rei’ Pelé, el eterno 10 de Brasil

Sao Paulo, (EFE).- El brasileño Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’, considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos, murió este jueves a los 82 años, debido a las complicaciones del cáncer que padecía.

Pelé falleció rodeado por varios de sus hijos y nietos, que pasaron con él la Navidad en el hospital de Sao Paulo donde estaba ingresado desde el pasado 29 de noviembre.

«Todo lo que somos es gracias a ti. Te amamos infinitamente. Descansa en paz», afirmó su hija Kely Nascimento en Instagram, acompañando una fotografía con las manos entrelazadas de los hijos del «rey» del fútbol, que este jueves cumplió un mes hospitalizado.

El exfutbolista fue operado de un cáncer de colon en septiembre de 2021, que le fue diagnosticado en esa época, y que le causó metástasis.

El triple campeón mundial fue hospitalizado el 29 de noviembre para evaluar un cambio en el tratamiento de quimioterapia, que no le estaba haciendo el efecto deseado por los médicos.

Días después, el hospital informó que se le estaba tratando también por una infección respiratoria que, según sus hijas, padeció a consecuencia de una infección de covid-19.

El velatorio de Pelé tendrá lugar en el estadio del Santos el próximo lunes y sus restos mortales serán enterrados el martes 3 de enero, según informó este jueves el club en el que jugó la mayor parte de su carrera.

Los restos mortales de Pelé serán trasladados de Sao Paulo a Santos, ciudad situada a unos 80 kilómetros de distancia, en la madrugada del próximo lunes.

El féretro se ubicará en el centro de la cancha del estadio Vila Belmiro en el velatorio público, que tendrá lugar entre las 10.00 de la mañana del lunes y las 10.00 de la mañana del martes.

Al finalizar el velatorio, el martes 3 de enero, se realizará un cortejo por las calles de Santos, ciudad portuaria donde se consagró Pelé.

Una carrera inigualable

Hasta hoy el mayor ídolo del país del fútbol, Pelé es el único jugador en activo o retirado que ha ganado tres mundiales de fútbol, los de 1958, 1962 y 1970.

El delantero hizo prácticamente toda su carrera con el Santos, club del litoral de Sao Paulo con el que ganó 48 títulos, entre ellos dos Copas Libertadores, antes de emigrar al Cosmos de Nueva York, una breve etapa en el final de su carrera en la que intentó popularizar el fútbol en aquel país.

El eterno ’10’ marcó 1.283 goles a lo largo de su carrera profesional, lo que le ha valido un premio Guinness, incluyendo 757 tantos en partidos oficiales, los únicos reconocidos por la FIFA.

Con la Canarinha suma 95 tantos, de ellos 77 en partidos contra otras selecciones nacionales, este último récord, solo igualado en Brasil por Neymar.

Por estos logros, Pelé fue elegido por la FIFA como el mejor jugador del siglo XX, mientras que el Comité Olímpico Internacional (COI) lo nombró mejor deportista del siglo, en una votación realizada por los comités nacionales en 1999.

Fundador del ‘jogo bonito’ de Brasil

Nacido en el empobrecido pueblo de Três Corações, en el estado de Minas Gerais, en el seno de una familia humilde, ‘O Rei’ elevó a otro nivel el balompié con un repertorio técnico y físico inédito hasta su aparición. Fundó el ‘jogo bonito’.

Su talento también sirvió para colocar a Brasil en el escenario internacional. Fue el primer fenómeno de masas futbolístico.

Con él se va una vida de récords que trascendió las canchas para convertirse en un fenómeno mundial, una marca, una máquina de hacer dinero que repercutió en varias generaciones.

«Pelé es una de las pocas celebridades que contrarían mi tesis. En vez de 15 minutos de fama, tendrá 15 siglos». Así describió la trascendencia del exdelantero el artista estadounidense Andy Warhol, para el que posó en 1977, unos meses antes de retirarse.

Su historia es el fiel retrato de Brasil. La de un niño pobre, negro, de cualidades extraordinarias, que rompió todas las barreras de este país tremendamente desigual.

Antes de ser futbolista, cuando aún era un niño, trabajó de limpiabotas para llevar algo de dinero a casa. Su sueño siempre fue emular a su padre, Joao Ramos do Nascimento, Dondinho, quien fue jugador profesional de algunos equipos modestos brasileños.

El camino a ser mito

Nunca imaginó que se transformaría en el mito más grande, aunque siempre pensó en grande. Con apenas nueve añitos prometió a su padre traer una Copa del Mundo después de verle llorar tras la afrenta del ‘Maracanazo’.

Empezó a crecer como futbolista en Bauru, en el interior del estado de Sao Paulo, a donde se había mudado con su familia años antes. Allí deslumbró a Waldemar de Brito, un exjugador, técnico y cazador de talentos que convenció a sus padres de que debían apostar todo por su hijo y llevarlo al Santos.Dicho y hecho. Pelé llegó al Santos en 1956. Allí fue la primera vez que vio el mar en su vida y donde comenzó a escribir su leyenda con letras de oro.

Con 15 años y ocho meses firmó su primer contrato profesional con el club albinegro. Su salario era de 6.000 cruzeiros al mes, menos de dos salarios mínimos de la época, y lo destinó en su integridad a apoyar financieramente a su familia.

En poco tiempo mostró que era un jugador excepcional, diferente, único. Un año después fue convocado con la selección brasileña. En 1958 jugó su primer mundial en Suecia y lo ganó siendo una de las estrellas del equipo. Tenía tan solo 17 años, ocho meses y seis días, el más joven en hacerlo. Un récord de precocidad aún vigente.

A partir de ahí comenzó la ‘Pelemanía’ a nivel global. Sumaría su segunda corona en Chile 1962, aunque se perdiera prácticamente todo el torneo por lesión.

Mientras, siguió engrandeciendo la historia del Santos a golpe de títulos, entre ellos seis Campeonatos Brasileños, dos Copas Libertadores y dos Copas Intercontinentales.

Pelé, múltiples marcas imborrables

Todos querían ver a Pelé, todos querían jugar con el Santos de Pelé. Recibió jugosas ofertas para jugar en el Real Madrid y el Inter, pero él se mantuvo fiel a los colores del cuadro santista, donde militó hasta 1974 y anotó 1.091 goles.

Cuatro años antes firmó una de las mejores actuaciones que se recuerdan en una Copa del Mundo. Fue en México 1970. El tercero de Pelé, el tercero de Brasil.

Fue el punto álgido de un reinado rodeado de mitos. Se dice incluso que en 1969, durante la guerra civil en Nigeria, las fuerzas rivales declararon una tregua para que el Santos de Pelé pudiese jugar en el país africano.

Aunque también hubo sombras, entre ellas su connivencia con la dictadura militar brasileña (1964-1985), que se aprovechó de los éxitos del delantero para intentar aumentar su popularidad.También se le achacó al rey del fútbol su falta de compromiso con la lucha contra el racismo, que solo denunció en el tramo final de su vida.

Sin embargo, siempre estuvo fuertemente involucrado con la promoción de la educación para los niños, a los que dedicó su gol número mil, anotado el 19 de noviembre de 1969, en el Maracaná.Fue de penalti y al transformarlo una marabunta invadió el césped para celebrarlo y arropar a su rey en un momento sin precedentes.

Antes de colgar las botas, entre 1975 y 1977 jugó en el Cosmos de Nueva York, donde popularizó el fútbol entre el escéptico público estadounidense.

Su adiós deportivo fue el 1 de octubre de 1977 en el Giants Stadium de Nueva Jersey ante 77.891 espectadores. «Love, love, love (amor, amor, amor)», predicó en su mensaje de despedida en un evento que contó con la presencia de Muhammad Ali y Bobby Moore, entre otros.

El hombre tras el fútbol

Ya retirado, se dedicó a promover acciones de beneficencia y fue embajador de la ONU. También fue ministro de Deportes entre 1995 y 1998 en el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso.

Asimismo, Pelé tuvo una agitada vida amorosa con infidelidades incluidas, según él mismo reconoció.

Se casó tres veces y tuvo siete hijos, una de ellas -Sandra Machado- tuvo que ir a la Justicia para ser reconocida. Otro de sus vástagos, el exportero Edinho, tuvo problemas con la Justicia relacionados con el tráfico de drogas.

Sus últimos años estuvieron marcados por diversos problemas de salud en la columna, la cadera, la rodilla y el sistema renal -vivió con un solo riñón desde su etapa como jugador-. Finalmente han sido las complicaciones del cáncer que padecía las que se han llevado al mítico delantero brasileño.

Un fenómeno en el césped con claroscuros de puertas para adentro. Así fue Pelé, una figura inigualable: «No va a aparecer nadie igual a Pelé. No va a haber otro igual a Pelé», dijo en su última entrevista a EFE, en 2019.

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