El papel crucial de los gobiernos locales en las deportaciones masivas de Trump
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha reiterado durante su campaña su promesa de llevar a cabo “deportaciones masivas” de migrantes indocumentados. Este enfoque radical, basado en el uso de poder federal y en la invocación de leyes históricas, plantea serias preguntas sobre su viabilidad y las consecuencias que podría acarrear.
Desafíos para la implementación de deportaciones masivas
Trump ha destacado que para ejecutar un plan de esta magnitud, que apunta a más de 11 millones de personas indocumentadas, necesitará la cooperación de los gobiernos locales y de los departamentos de policía en diferentes estados. Esto significa que la disposición y la actitud de las autoridades estatales y locales serán cruciales para el éxito de sus políticas migratorias.
- Las organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes están en alerta y preparándose para enfrentar un nuevo mandato del republicano.
- Consultores y expertos calificados han señalado que el clima migratorio variará significativamente según la región, influenciado por las políticas locales.
Nueva York: Un refugio para migrantes indocumentados
En Nueva York, una de las ciudades santuario más prominentes del país, residen más de 500,000 migrantes indocumentados. A pesar del estatus de ciudad santuario, que prohíbe a las agencias locales compartir información con las autoridades de inmigración, los residentes siguen siendo vulnerables a las redadas del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha manifestado su intención de cumplir con el estatuto de ciudad santuario, aunque ha señalado la necesidad de revisar y reformar dicha política que rige desde 1989. Las excepciones incluyen a aquellos con condenas por delitos violentos y a quienes estén en listas de vigilancia.
Preparación de organizaciones comunitarias
Después de las elecciones, varias organizaciones, como la Coalición del Inmigrante y Se Hace Camino, se han movilizado para discutir estrategias y resistir cualquier acción adversa contra los migrantes. Estas entidades enfatizan la importancia de estar informados y preparados para cualquier eventualidad que surja bajo la nueva administración.
- Se están impartiendo talleres para educar a los migrantes sobre sus derechos.
- Organizaciones como la Federación Hispana y United We Dream han comenzado programas de capacitación específicos.
Texas: Un estado con legislación dura contra la inmigración
Texas, que alberga a aproximadamente 1.6 millones de migrantes indocumentados, ha adoptado una postura firme hacia la inmigración, impulsada por su gobernador Greg Abbott, un aliado de Trump. A través de la iniciativa conocida como Operation Lone Star, el estado ha autorizado el despliegue de la Guardia Nacional a la frontera para controlar la inmigración.
A pesar de la aprobación de leyes que permitirían a las autoridades locales detener y deportar sospechosos de ser migrantes indocumentados, estas regulaciones aún enfrentan desafíos legales de parte de varias organizaciones de derechos civiles, incluidas la ACLU.
Impacto sobre familias con “estatus mixto”
La preocupación por las separaciones familiares y la posibilidad de detenciones basadas en perfiles raciales están en aumento entre los defensores de los derechos civiles, especialmente en un estado donde cerca de 5.6 millones de personas viven en familias con “estatus mixto”.
Las organizaciones advierten que las políticas de deportaciones masivas no solo afectarían a los migrantes indocumentados, sino que también podrían generar un ambiente de miedo y desconfianza en comunidades que históricamente han sido refugios para estos grupos.
- El uso de retórica que clasifica a los migrantes como “invasores” ha exacerbado las tensiones en el estado.
- Los activistas planean resistir legalmente cualquier medida que infrinja los derechos de los migrantes.
