Comisionada Marleine Bastien condena la propuesta de Trump de prohibir los viajes a Haití
MIAMI-DADE — La comisionada del Distrito 2 de Miami-Dade, Marleine Bastien, expresó su firme rechazo a la propuesta del presidente Donald Trump de incluir a Haití en una nueva lista de restricciones migratorias, calificándola como una medida “cruel y xenófoba” que amenaza con desestabilizar comunidades enteras en el sur de Florida.
La propuesta de Trump, que pretende prohibir los viajes desde 19 países, entre ellos Haití, ha generado una fuerte respuesta en los sectores más afectados del condado, especialmente en comunidades inmigrantes que ya enfrentan condiciones difíciles.
Una política que atenta contra la comunidad haitiana
Bastien, reconocida por su activismo a favor de los derechos de los inmigrantes, denunció que la medida “busca convertir en chivo expiatorio a un pueblo que ya sufre profundamente” y advirtió que su implementación solo serviría para “sembrar el caos, separar familias y desestabilizar vidas”.
La comisionada recordó que la comunidad haitiana ha sido durante décadas un pilar fundamental de Miami-Dade, aportando a su economía, cultura y desarrollo. “Apuntar contra Haití de esta manera no solo es discriminatorio, sino también una traición a los valores de compasión, justicia y oportunidad que Estados Unidos dice defender”, sostuvo.
Contradicciones en la política migratoria
Bastien también cuestionó la coherencia de las decisiones de la administración Trump, señalando la contradicción entre calificar a Haití como “inseguro” y, al mismo tiempo, cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS) y el programa de parole humanitario CHNV (para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos).
“La falta de una verdadera preocupación por el pueblo haitiano se evidencia en estas decisiones que responden a una lógica punitiva y antiinmigrante, dirigida especialmente contra comunidades negras y latinas”, subrayó.
Llamado a la responsabilidad y a soluciones con enfoque humano
La comisionada enfatizó que la actual crisis en Haití tiene raíces profundas, alimentadas por décadas de injerencia internacional, incluida la de Estados Unidos. “Los sucesivos gobiernos estadounidenses han apoyado regímenes ilegítimos, debilitado la democracia haitiana y limitado su capacidad de autodeterminación. Hoy, el pueblo haitiano vive las consecuencias de políticas que nunca se diseñaron pensando en su bienestar”, afirmó.
Ante este contexto, Bastien instó a la administración federal a asumir su responsabilidad y actuar con justicia, restaurando el TPS y el programa CHNV, y promoviendo soluciones lideradas por los propios haitianos.
Compromiso con la comunidad desde Miami-Dade
Finalmente, la comisionada reiteró su compromiso de representar y proteger a una de las diásporas haitianas más grandes del país. “Seguiré luchando por la dignidad, la justicia y el apoyo real para el pueblo haitiano, tanto en Miami-Dade como en Haití”, concluyó.
