Crisis energética en Cuba: Termoeléctrica de Cienfuegos fuera del SEN hasta mediados de 2025

La crisis energética en Cuba ha alcanzado un nuevo punto crítico tras confirmarse que las dos unidades de la Central Termoeléctrica (CTE) Carlos Manuel de Céspedes, ubicada en Cienfuegos, permanecerán desconectadas del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) durante varios meses más. Este prolongado mantenimiento intensifica la fragilidad de la red eléctrica nacional, con graves repercusiones en todos los sectores del país.

Termoeléctrica de Cienfuegos
Termoeléctrica de Cienfuegos Fuera del SEN Hasta Mediados de 2025

Mantenimiento Extensivo y Prolongado en la CTE de Cienfuegos

El director general de la CTE, José Osvaldo González Rodríguez, informó que las reparaciones en la Unidad 3, que aporta 158 MW, continuarán hasta abril. Este proceso implica la rehabilitación de la turbina y ajustes necesarios para garantizar la confiabilidad en la regulación de frecuencia del SEN.

En cuanto a la Unidad 4, cuya capacidad también asciende a 158 MW, los trabajos son aún más complejos debido a daños severos en la caldera, incluyendo el desalineamiento del sobrecalentador y recalentador, que han generado fallas críticas en las tuberías. Se prevé que esta unidad vuelva a estar operativa en junio, tras la sustitución de intercambiadores y la rehabilitación de equipos auxiliares esenciales.

Impacto de la Desconexión en el Sistema Eléctrico Nacional

La salida prolongada de ambas unidades de la CTE Carlos Manuel de Céspedes representa una pérdida de 316 MW en la capacidad de generación del SEN, lo que agrava una situación ya precaria. A esta desconexión se suman las inactividades de las unidades 2 y 3 de la CTE Santa Cruz y la unidad 5 de la CTE Renté, lo que ha reducido la capacidad térmica en 214 MW adicionales.

Según la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), para este viernes la disponibilidad será de apenas 2.165 MW, mientras la demanda máxima estimada supera los 2.900 MW, provocando un déficit de 805 MW en el horario pico. Este desbalance genera frecuentes apagones que afectan tanto a los hogares como a los sectores productivos y servicios esenciales.

Repercusiones Económicas y Sociales de la Crisis Energética

La insuficiencia energética tiene un impacto directo en la calidad de vida de los ciudadanos, afectando la operatividad de hospitales, escuelas y otras infraestructuras críticas. Sectores como la industria, el comercio y la agricultura han sufrido interrupciones que limitan su productividad, profundizando los problemas económicos que ya enfrenta el país.

Además, la falta de electricidad incrementa la frustración e incertidumbre en la población, que lidia con apagones prolongados y sin perspectivas claras de solución. Este escenario refuerza la percepción de una crisis estructural profunda en el sistema energético cubano, cuya modernización integral resulta imprescindible.

Un Sistema Eléctrico Nacional en Estado Crítico

El apagón generalizado del pasado 20 de octubre evidenció las graves deficiencias del SEN. Desde entonces, las fallas recurrentes en varias termoeléctricas han resaltado la necesidad de inversiones sustanciales en mantenimiento, modernización de infraestructuras y diversificación de fuentes de energía.

Aunque las autoridades han señalado que los trabajos en la CTE Carlos Manuel de Céspedes buscan estabilizar el SEN, los extensos plazos de reparación y la magnitud de las afectaciones reflejan la falta de recursos técnicos y financieros para abordar de manera efectiva esta crisis.

Retos a Corto Plazo

Con el aumento esperado de las temperaturas en los próximos meses, la demanda energética continuará en ascenso, aumentando la presión sobre un sistema ya debilitado. La desconexión prolongada de unidades clave subraya la urgencia de implementar soluciones sostenibles, como el impulso a las energías renovables y la optimización del consumo energético.

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