EE.UU. eliminará colorantes artificiales en productos como Flamin’ Hot Cheetos y Skittles: la FDA fija un plazo para su retiro
Los icónicos colores brillantes de productos como Flamin’ Hot Cheetos, Skittles y Mountain Dew tienen los días contados en los Estados Unidos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) anunció que eliminará gradualmente el uso de colorantes artificiales derivados del petróleo para finales del próximo año, una medida que afectará a gigantes de la industria alimentaria como PepsiCo, General Mills, Mars y WK Kellogg.

La decisión responde a una creciente presión pública y evidencia científica que vincula estos aditivos con efectos negativos en la salud, especialmente en niños. El comisionado de la FDA, Marty Makary, fue tajante: “Durante los últimos 50 años, los niños estadounidenses han vivido en una sopa tóxica de productos químicos sintéticos”.
La transición hacia colorantes naturales
Entre los aditivos a eliminar se encuentran seis colorantes ampliamente utilizados: rojo 40, amarillo 5, amarillo 6, azul 1, azul 2 y verde 2. Además, se adelantará el retiro del colorante rojo 3, previsto originalmente para 2027, ahora programado para finales de 2025. La FDA también revocará la autorización de colorantes sintéticos que actualmente no están en uso y facilitará la aprobación de nuevas alternativas naturales.
Makary propuso opciones como jugo de sandía, betabel o zanahoria como sustitutos. También adelantó que la agencia autorizará en breve cuatro nuevos colorantes basados en ingredientes naturales.
Una medida que apunta a la salud pública infantil
La medida se enmarca dentro de la plataforma Make America Healthy Again, liderada por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., quien sostiene que una alianza corrupta entre farmacéuticas, empresas alimentarias y agencias reguladoras ha contribuido al deterioro de la salud pública. En este contexto, eliminar los colorantes artificiales es visto como un paso crucial, aunque no definitivo, para reducir las enfermedades crónicas, especialmente en niños.
“La F en FDA significa comida. Esta decisión no resolverá por sí sola la epidemia de enfermedades crónicas, pero es un paso importante”, afirmó Makary, citando estudios como el publicado en The Lancet, que relaciona estos colorantes con un aumento en la hiperactividad infantil.
Impacto en la industria alimentaria
Aunque la FDA no ha formalizado un acuerdo vinculante con las empresas, existe un “entendimiento” de que el retiro de los colorantes se hará de forma voluntaria y sin necesidad de legislación. Sin embargo, Makary advirtió que la agencia cuenta con herramientas para hacer cumplir la medida si fuera necesario.
El cambio requerirá una reformulación masiva de productos, algo que ya ha sido intentado anteriormente con resultados dispares. General Mills, por ejemplo, tuvo que volver a usar colorantes artificiales en su cereal Trix en 2017, tras una tibia recepción del público a su versión natural.
A pesar de que los colorantes naturales suelen ser más costosos y menos vibrantes, la FDA aseguró que no se espera un aumento en los precios para los consumidores. Países europeos que ya implementaron regulaciones similares han servido de referencia para esta transición.
Reacciones y futuro del mercado
Empresas como McCormick ya están capitalizando el cambio. Su CEO, Brendan Foley, confirmó un aumento en la demanda de servicios de reformulación, no solo para reducir colorantes, sino también sodio.
La decisión también ocurre en un contexto de drásticos cambios en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). En los últimos meses, Kennedy ha anunciado recortes de personal y la suspensión de programas, como el control de calidad de productos lácteos, generando tensiones dentro del aparato estatal.
La eliminación de colorantes artificiales se perfila como una de las medidas más visibles de esta nueva era regulatoria, marcando un punto de inflexión para la industria alimentaria estadounidense y sentando un precedente para otras naciones.