Gaby Álvarez deja su marca en la gastronomía madrileña con la apertura de Ceferino

Gaby Álvarez, el renombrado PR argentino, que ha dejado su marca personal en varios campos a lo largo de su carrera, en esta ocasión ha llevado su talento a la capital española. Álvarez se trasladó a Madrid por un mes, acompañado de su esposa, la diseñadora de modas, Lucrecia Gamundi de Álvarez. Su viaje tuvo como propósito trabajar en la apertura de Ceferino, un restaurante argentino que promete ser un templo para los amantes de la buena comida.

Gaby Álvarez
Gaby Álvarez y Lucrecia Gamundi de Álvarez

Ceferino, propiedad de Mariano Menéndez (Presidente de Forbes en Español), es un innovador templo gastronómico que ha capturado la atención de la escena culinaria, no solo en Madrid. La propuesta del restaurante es una invitación a sumergirse en la ceremonia ancestral del asado argentino. El maestro parrillero José Antonio Figueroa, describe el arte del asado como «el modo más emocionante de ser generoso, enriquecedor y mágico». Desde asados de tira inigualables hasta empanadas a la brasa, la carta de Ceferino ofrece una amplia selección de cortes de carne y otras delicias tradicionales argentinas.

Mariano Menéndez, y Gustavo Mascardi
Mariano Menéndez, James Carpenter y Gustavo Mascardi

La presencia de Gaby Álvarez sin duda destacó su fuerte influencia en el evento de apertura. Madrid se sumergió en una gran expectativa mientras personalidades destacadas como el futbolista Rodrigo De Paul, el director técnico del Atlético de Madrid, Diego Simeone y la supermodelo María Inés Rivero, entre otras celebridades se congregaron para ser testigos de este acontecimiento.

La apertura fue un éxito rotundo, y Ceferino ha capturando la atención y el interés del mundo culinario. Muchos críticos y entusiastas de la comida ya están alabando el restaurante por su enfoque innovador de la gastronomía. Con el respaldo de Gaby Álvarez, Ceferino seguramente continuará en las cima de la escena culinaria de Madrid.

Micaela Breque y James Rhodes
Micaela Breque y James Rhodes

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