Informe revela extensa red de espionaje cubano en universidades de EE.UU.
La infiltración del régimen cubano en el ámbito académico estadounidense
Un reciente informe ha sacado a la luz una amplia red de espionaje cubano que ha penetrado profundamente en las universidades de Estados Unidos. Esta estrategia, que data de varias décadas, se ha enfocado en captar y manipular a estudiantes y académicos para que sirvan a los intereses del régimen cubano. El Ministerio del Interior de Cuba, a través de su Dirección de Inteligencia (DI), ha perfeccionado un método sistemático de penetración en instituciones educativas, utilizando a sus agentes para recopilar información sensible y ejercer influencia en diferentes esferas de la sociedad estadounidense.
Reclutamiento de estudiantes y académicos como espías
El documento detalla casos específicos que ilustran cómo el régimen cubano ha reclutado a individuos mientras cursaban sus estudios universitarios en Estados Unidos. Walter Kendall Myers, Ana Belén Montes y Marta Rita Velázquez son ejemplos de cómo estudiantes de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados (SAIS) de la Universidad Johns Hopkins fueron influenciados y posteriormente reclutados por la inteligencia cubana. Estos casos reflejan un patrón en el cual jóvenes idealistas, expuestos a ideologías radicales durante su vida universitaria, se convierten en objetivos fáciles para los agentes cubanos.
Víctor Manuel Rocha, otro caso mencionado en el informe, muestra cómo la radicalización en el entorno universitario facilitó su captura por la inteligencia cubana. Estos individuos, una vez reclutados, han desempeñado roles clave en la obtención de información confidencial y en la propagación de la influencia del régimen cubano en Estados Unidos.
La infiltración en universidades clave: Ivy League y más allá
El informe subraya cómo la Dirección de Inteligencia (DI) de Cuba ha concentrado sus esfuerzos en penetrar universidades de gran prestigio, incluidas instituciones de la Ivy League como Yale y Georgetown. Estas universidades no solo cuentan con una élite académica, sino que también forman a futuros líderes que podrían ocupar posiciones de poder en el Gobierno estadounidense, lo que las convierte en objetivos estratégicos para el espionaje cubano.
Además de las universidades de la Ivy League, la DI ha enfocado sus esfuerzos en instituciones con una gran diáspora cubana, como la Universidad de Miami. Estas instituciones sirven como caldo de cultivo para la captación de jóvenes cubanos y latinoamericanos que podrían ser utilizados en operaciones de inteligencia a largo plazo.
Embajadas cubanas: centros neurálgicos de operaciones de inteligencia
Las embajadas y misiones diplomáticas cubanas juegan un papel crucial en la red de espionaje descrita en el informe. El régimen cubano ha aprovechado su amplia presencia diplomática para establecer centros de operaciones de inteligencia, desde donde se coordina el reclutamiento de agentes y se recopila información crítica.
Un ejemplo clave es la misión cubana en la ONU en Nueva York, que según el informe cuenta con un número desproporcionadamente alto de diplomáticos. Muchos de estos diplomáticos son en realidad oficiales de inteligencia encubiertos, cuyo verdadero objetivo es fortalecer la red de espionaje cubana en Estados Unidos.
El uso de organizaciones internacionales para la propaganda y el espionaje
Además de las operaciones directas de espionaje, la DI cubana se apoya en una extensa red de solidaridad internacional y asociaciones de amistad. Estas organizaciones, que incluyen a 1649 entidades en 150 países y 109 Grupos Parlamentarios de Amistad en cinco continentes, son utilizadas no solo para promover los intereses del régimen cubano, sino también para influenciar la política exterior de diversas naciones.
Estas entidades, muchas veces presentadas como organizaciones inofensivas o humanitarias, en realidad funcionan como plataformas para la propaganda cubana y el espionaje. A través de ellas, Cuba logra proyectar su influencia y, en muchos casos, reclutar simpatizantes o agentes en países clave.
Cifras alarmantes: la magnitud del espionaje cubano en Estados Unidos
El informe también ofrece una mirada cuantitativa a la amplia red de espionaje cubano en Estados Unidos. Se estima que 362 oficiales de inteligencia cubanos están dedicados exclusivamente a operaciones en territorio estadounidense. Estos oficiales manejan aproximadamente 4657 relaciones de inteligencia, de las cuales alrededor del 60% corresponden a agentes clandestinos que suministran información crítica al régimen cubano.
El restante 40% de estas relaciones son conocidas como “de confianza” o “vínculos útiles”, manejadas públicamente por oficiales de inteligencia que se presentan como diplomáticos, periodistas, académicos, empresarios, entre otros. Este tipo de relaciones son cruciales para la penetración de la inteligencia cubana en sectores clave de la sociedad estadounidense.
Los “ilegales”: agentes cubanos encubiertos en EE.UU.
El informe también sugiere la existencia de más de 500 “ilegales” en Estados Unidos. Estos “ilegales” son agentes de inteligencia altamente entrenados que operan a largo plazo bajo identidades falsas o robadas de otras nacionalidades. Su misión es establecerse profundamente en la sociedad estadounidense, operando sin levantar sospechas y esperando el momento oportuno para actuar en favor de los intereses cubanos.
La amenaza persistente para la seguridad nacional de EE.UU.
El caso más reciente que evidencia la red de espionaje cubano es el de Víctor Manuel Rocha, un exdiplomático estadounidense condenado a 15 años de prisión por actuar como agente clandestino de Cuba. Según el testimonio de Enrique García, José Cohen y Orlando Brito, exoficiales de la DI que desertaron en diferentes momentos, Rocha representa solo la punta del iceberg de una amenaza mucho mayor.
Estos desertores advierten que Cuba cuenta con un elevado número de agentes en diversos países, lo que representa una amenaza seria y persistente para la seguridad de Estados Unidos y otras democracias. La red de espionaje cubana, según ellos, está bien organizada, es extensa y continúa siendo una herramienta clave para el régimen en su lucha por influir y desestabilizar a los enemigos percibidos.
Operaciones en América Latina y el Caribe
El alcance de la red de espionaje cubano no se limita a Estados Unidos. En América Latina y el Caribe, se estima que 125 oficiales de la DI manejan al menos 1625 relaciones de inteligencia. Estas operaciones son esenciales para mantener la influencia cubana en la región, utilizando a estos países como plataformas para extender sus operaciones a nivel global.
La capacidad de la DI para operar en múltiples frentes y regiones demuestra el alto grado de sofisticación y alcance de la inteligencia cubana. Esta red no solo se limita a la obtención de información, sino que también juega un rol crucial en la propagación de la ideología del régimen y en la manipulación de políticas extranjeras.
Conclusión: una amenaza que no debe ser subestimada
El informe sobre la extensa red de espionaje cubano en Estados Unidos revela una operación meticulosamente organizada que ha logrado infiltrarse en algunas de las instituciones más prestigiosas del país. Esta red, que opera tanto a nivel académico como en otros sectores de la sociedad, representa una amenaza real y presente para la seguridad nacional de Estados Unidos y otras democracias.
Es crucial que se mantenga una vigilancia constante y que se tomen medidas adecuadas para contrarrestar esta amenaza. El régimen cubano ha demostrado su capacidad para utilizar la inteligencia como una herramienta clave en su estrategia de influencia global, y no cabe duda de que continuará utilizando todos los medios a su disposición para avanzar en sus objetivos.
Con información de @ADNCuba