Ley de inmigración en Florida podría impactar negativamente a la industria agrícola

La ley de inmigración SB 1718 aprobada y firmada por el gobernador de Florida, Ron De Santis, entrará en vigor el primero de julio, pero ya muchos trabajadores de la industria agrícola están optando por buscar otras opciones y mudarse de la Florida. Otros, quieren esperar a ver qué pasa en las próximas semanas.

Estos trabajadores dicen saber la importancia de su papel como agricultores en varios sectores de la Florida.Es una industria que genera más de $7.5 mil millones de dólares al estado, pero que podría verse afectada tras la firma de la Ley SB 1718.

Hablamos con un migrante quien nos dijo que justo dejó su trabajo y se prepara para mudarse.“Yo voy ahorita para Nueva York. Dejé botado el trabajo, mi jefe tenía 50 gentes trabajando solo quedaron 10”, dijo.

“En una frase, si el campesino no trabaja, la ciudad no come”, dice otra trabajadora. Así, muy claro tienen la importancia de su papel como agricultores en varios sectores de la Florida.

“La economía no se levanta si no es por nosotros los mexicanos, porque realmente no se mira ni un americano que ande recogiendo la cosecha”, dice Francis, una trabajadora agrícola consultada sobre la ley.

“Si no hay inmigrantes, no vamos a hacer nada y se va a echar a perder la cosecha y va a haber mucha pérdida”, señala Claudia Chávez.

“Lo que nosotros queremos es que nos apoyen, que no, que no nos espante”, agrega Francis.

Muchas de las personas que laboran la tierra están decidiendo ahora mudarse fuera del estado.

“Pues la verdad sí hay partes que sí se está viendo que falta personal o porque, por ejemplo, aquí el patrón ha de tener un contrato con el comprador. Si nosotros no trabajamos, él no puede cumplir ese contrato”, agrega otra trabajadora consultada.

Aunque la ley no entrará en vigor por un mes, muchos prefieren prevenir.

“Y lo que va a pasar aquí es que los edificios se van a venir pa abajo, los trabajos se van a poner caros”.

“Si usted se fija alrededor, no hay gente, no hay gente, por lo mismo de que con esta ley que entró, muchos ya se fueron de este estado y muchos se van a ir. Ahora que los niños salgan de las escuelas, ellos van a irse a otros estados donde no haiga mucha discriminación”.

Pero a pesar de estos obstáculos, hay quienes consideran a Florida su hogar y aún están dispuestos a darle una oportunidad.

“Conozco algunas personas que están pensando en irse, pero a mí en lo personal, yo todavía no me he decidido a tomar una decisión de ese tamaño”, señala Juana.

“Pero debemos quedarnos a ver qué pasa, a ver qué va a pasar aquí adelante.

Según el American Immigration Council, en Florida hay unas 775,000 personas indocumentadas.

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