Perú descarta informe de Amnistía Internacional que incrimina a la presidenta Boluarte en muertes durante protestas

El gobierno de Perú ha expresado su rechazo a un reciente informe de Amnistía Internacional que responsabiliza a la presidenta Dina Boluarte y a altos mandos militares por la muerte de decenas de manifestantes durante las protestas que se desataron tras la destitución de Pedro Castillo, de quien Boluarte fue vicepresidenta.

Contexto de las Protestas

Las manifestaciones comenzaron como una reacción a la destitución de Pedro Castillo en diciembre de 2022, generando un clima de tensión política y social en el país. Muchos ciudadanos salieron a las calles exigiendo la renuncia de Dina Boluarte y la convocatoria a nuevas elecciones anticipadas.

Informe de Amnistía Internacional

El documento publicado por Amnistía Internacional detalla una serie de violaciones a los derechos humanos ocurridas durante las protestas. Entre las principales acusaciones se encuentran:

  • Uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas del orden.
  • La intervención militar en manifestaciones pacíficas.
  • La ausencia de mecanismos de rendición de cuentas para los responsables de estas violaciones.

Reacción del Gobierno Peruano

El gobierno de Dina Boluarte ha rechazado categóricamente las afirmaciones del informe. En una declaración oficial, se argumentó que:

  • Las acciones de las fuerzas de seguridad se realizaron en el marco del respeto a los derechos humanos.
  • Se enfatizó en la necesidad de mantener el orden público ante situaciones de violencia en las manifestaciones.
  • Se invitó a las organizaciones internacionales a colaborar con el gobierno en la búsqueda de soluciones pacíficas a la crisis.

Reacciones de la Sociedad Civil

Las declaraciones del gobierno han generado diversas reacciones en la sociedad peruana. Grupos de derechos humanos y manifestantes han mostrado descontento, argumentando que el estado de derecho debe prevalecer y que las autoridades deben rendir cuentas por las acciones cometidas durante las protestas.

Perspectivas Futuras

El rechazo del informe de Amnistía Internacional y la respuesta del gobierno marcan un punto álgido en la crisis política de Perú. Analistas advierten que la falta de diálogo y reconciliación entre las partes podría llevar a un aumento de la polarización social y a nuevas manifestaciones.

La situación política en Perú continúa siendo incierta, y el manejo de las protestas y las acusaciones de violaciones a los derechos humanos serán aspectos clave para el futuro de la administración de Dina Boluarte. La atención internacional permanecerá enfocada en el país, mientras las autoridades intentan estabilizar la situación y garantizar la seguridad de sus ciudadanos.

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